MC177
Taller de Nicolau Borràs
Finales del siglo XVI
Óleo sobre lienzo
Este pasaje está tomado directamente del evangelio de san Lucas. Él es el único que, en sus escritos, explica que un ángel que lleva el cáliz y la cruz en sus manos, se aparece para reconfortar a Jesús, quien espera de rodillas su inminente captura. En la misma escena, se puede ver a los discípulos durmiendo y, en el horizonte, la figura de Judas, acompañado por un soldado romano, mientras accede al recinto.
La textura de esta pieza llama la atención pues se trata de una sarga, es decir, el pintor ha aplicado el pigmento sobre el lienzo que no tiene ningún tipo de preparación. La obra tampoco presenta ningún tipo de barniz, lo que le otorga a la pintura un aspecto inacabado. Esta obra se podría enmarcar dentro de la segunda época del padre Borràs caracterizada por una paleta más oscura y una sencillez en las composiciones.